viernes, 23 de junio de 2017

Calor...

Los últimos días de colegio se hacen insoportables para todo el mundo, y con el calor mucho más.
Si puedes evitar que los niños, sobre todo de infantil, vayan al colegio estos días, dejándolos con abuelos o con quien se pueda, es preferible que no vayan o que vayan sólo media jornada y recogerlos al mediodía para que duerman la siesta frescos en casa.
Con las altas temperaturas, los profesores no trabajan igual de bien, no se pueden hacer tantos juegos, bailes, salir al patio..., no se puede estar en un aula con 20-29 niños durante 8h al día, porque durante la noche y los patios se cierran las ventanas para que no se cuelen dentro de las aulas, y no se puede ventilar en condiciones porque a las 10 de la mañana hace demasiado calor ya y si abres entra aire caliente. Si sumas un uniforme que da calor en cualquier situación..., es para morirse.
Los profesores y jefaturas intentan refrescar a los niños cada poco tiempo, mojándolos, con hielos en clase para beber, con ventiladores..., como se puede.

Lo primero debería reducirse la jornada escolar en junio, aunque sea de 8h a 14h, y lo segundo permitir vestirse con camisetas de tirantes, ropa de tejidos frescos, etc., y no con el uniforme escolar.
No todos los colegios tienen aire acondicionado, aunque la buena voluntad de muchos profesores y padres permite que se tengan ventiladores o aparatos eléctricos similares, pero por el peligro de las aspas se prefieren ventiladores de techo o sin aspas. Sí se suele poner aire en los colegios privados, a diferencia de los concertados y públicos, debido en parte a los presupuestos. En algunos colegios sí que tienen aire acondicionado en comedor y algunas áreas comunes, pero no en las aulas.
También hay que pensar que no todas las comunidades autónomas tienen las mismas temperaturas, y puede ser que en la zona medio-sur haga falta instalar aires y en el norte sólo ventilación.
No hay una normativa que prohíba instalar aire acondicionado en los colegios, ni tampoco es obligatorio, pero por temas de Sanidad, debido a la legionella y otras enfermedades respiratorias que pueden propagarse fácilmente con el aire acondicionado, se decide que no es lo más recomendable, lo que sí se recomienda es extracción de calor por ventilación, toldos, árboles, etc.
Un colegio es un centro de trabajo como cualquier oficina o tienda. La temperatura debe oscilar entre los 17 y 27 grados, según el Real Decreto 486/1997 (BOE 23-4-97), si no lo hacen por los niños que lo hagan por los profesores y trabajadores de los centros.
Algún que otro inspector o responsable debería intentar dar clase a las 15h un viernes..., abanicándose, de mal humor, empapados de sudor...
No es que los niños toleren menos el calor que cuando nosotros éramos jóvenes, podríamos hablar del cambio climático, pero eso ya es otra cuestión. La realidad es que ahora mismo, sobre todo en la mitad sur de España, sufrimos olas de calor desde mayo a octubre. No es cosa de una semana, los trabajadores seguimos en los colegios fuera del periodo escolar, incluso en julio hay campamentos de verano en los colegios que se hacen el día entero en la piscina por ser imposible permanecer en un aula más de 15 minutos.

Podríamos apuntar a la Consejería de Educación como primera responsable, y, a falta de protocolos y normativas, el director del centro es quien debe controlar las temperaturas y tomar las medidas oportunas.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Rabietas

Las rabietas son los gritos, llanto, patadas o pataletas, sostener fuerte objetos o sujetarse a un lugar. Aquellas expresiones de rabia y dolor de los niños por frustración al no conseguir lo que quieren, por cansancio o cuando las necesidades fisiológicas no están cubiertas, no han conseguido hacer algo por sí mismos o requieren atención.
Tienen que aprender que no siempre las cosas salen como uno espera y que tienen que manejar su enfado y asumirlo.Una vez se inicia la rabieta, es difícil que tanto los padres como el propio niño la puedan interrumpir de manera natural. En torno a los 2 años, cuando los niños se enfrentan a sus padres:
  • Descubren que son seres diferentes, con expectativas y necesidades distintas. Es importante que los padres valoren las cualidades del niño, para que él mismo pueda apreciar sus propias características particulares.
  • Se demuestran a sí mismos que son capaces de realizar autónomamente diversas actividades, aumentando su seguridad con los éxitos, y su dependencia e inseguridad cuando descubren que necesitan la ayuda constante de un adulto.
  • Entienden que existen situaciones en las que sus deseos se frustran y han de aprender a manejar la rabia que les produce, de la forma más ajustada posible.
  • Quieren conseguir la atención de los adultos o expresar su enfado por algo.

Trucos para enfrentarnos a una rabieta:
  1. Extinción. Ignorar la rabieta intentando mantener la calma, y vigilarles de reojo. Es importante que no ignoremos comportamientos que pueden conllevar un riesgo para su seguridad física.
  2. Tiempo fuera. Interrumpir la actividad que se estaba realizando, apartar al niño del conflicto y llevarlo a otra habitación o lugar de calma para calmarse, ignorar el llanto y esperar a que se haya reducido la intensidad de la rabieta. A ser posible que haya desaparecido por completo.
  3. Cambio de tema. Buscar algo que consiga romper el ciclo: una broma, un juego, un objeto que distraiga su atención, siempre con una sonrisa. (¡Mira! Acabo de recordar que daban en la tele unos dibujos nuevos, o Acabo de recordar que fuera he visto un pájaro de colores, ¿Sabes lo que tengo en la mesa? ¿Quieres verlo?, etc.). En un lugar público igual, intentamos distraerlos con algo nuevo en un lugar diferente si es posible, apartándoles de la zona y conflicto
  4. Evitar el castigo. Conductas como gritarle, pegarle, continuar razonando en un tono de voz alto, etc.  sólo contribuirán a prolongar este comportamiento.
  5. No ceder ante la rabieta consintiéndole lo que pedía, porque sino comprobarán que llorar les funciona para conseguir lo que quieren y repetirán la conducta.
  6. Ofrecerle conductas alternativas a las rabietas. Una vez se ha calmado hay que mostrarle distintas formas de conseguir lo que quieren: negociación, petición, esperar el tiempo necesario, etc., y enseñarle formas de expresar su enfado: puede gritar o llorar, pero intentando calmarse para razonar o negociar y expresar lo que quiere con palabras. Les podemos explicar que cuando no conseguimos algo a veces nos enfadamos. En casa, cuando alguien se enfada dice: “Estoy enfadado” y, si no se le pasa, puede irse un rato a la habitación a jugar hasta que esté más tranquilo. Es importante que entiendan que este tipo de conductas no se admiten en la familia. Para ello, también tenemos que recordar que, en casa, los padres son el modelo a seguir del que los niños aprenden cómo resolver un enfado y un conflicto.


¿Cuándo debemos preocuparnos?
  • En el momento en que las rabietas:
  • Son de alta intensidad
  • Se producen más de cuatro  o cinco veces diarias
  • Incluyen autolesiones o agresiones a los adultos
Y todos estos comportamientos se prolongan durante más de seis meses.Entonces entendemos que es posible que debamos solicitar ayuda de un profesional para aprender a manejar, de forma más concreta, las conductas de nuestros hijos.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Inteligencia Emocional

Algunas personas parecen dotadas de un don especial que les permite vivir bien. No siempre el alumno más inteligente termina siendo el más exitoso. ¿Por qué ocurre esto?


La inteligencia emocional es la habilidad para entender emociones y elegir las adecuadas a cada situación, y comprender las de los demás, con empatía. Una persona que se enfada con facilidad, que se pone triste con frecuencia o que no es capaz de controlar sus impulsos es alguien con mala inteligencia emocional. Una persona que se conoce bien, piensa antes de actuar, controla impulsos y los expresa con educación y sinceridad sin afectar a la gente, sería una persona con muy buena inteligencia emocional. La inteligencia emocional nos permite comprender a los demás, tolerar presiones y frustraciones en el trabajo, trabajar en equipo...; todo esto nos permite tener estrategias para relacionarnos de manera sana y equilibrada, lo que nos llevará a ser más felices.
No todo es inteligencia y éxito académico, esto solo no garantiza un buen trabajo en el futuro y felicidad. Las emociones deben desarrollarse desde el nacimiento: un niño amado, acariciado, besado, abrazado, será un niño con confianza en sí mismo, un niño seguro.

 
Desde casa y el colegio hay que educar lo intelectual y académico, y también las habilidades emocionales y autoestima, los sentimientos y su valoración. Esto puede convertirnos en personas integradas socialmente, o excluidas, depende de cómo lo manejemos, si fallamos nos convertiremos en personas inadaptadas, frustradas e infelices.
Si para los adultos es difícil controlar las emociones a veces, para los niños aún más, al carecer de experiencias previas y estrategias para abordarlas. A veces algunos niños no tienen control emocional, se muestran irascibles, no se les puede negar nada porque están acostumbrados a que se les permita y consienta casi todo; se muestran frágiles e irritables ante los fracasos, respondiendo de manera agresiva y hostil a este tipo de situaciones.
Ser inteligente es saber adaptarse a lo nuevo, resolver problemas, inteligencia es saber vivir felices.
En otro post abordaré el tema de las Inteligencias múltiples.

lunes, 8 de mayo de 2017

Resolviendo conflictos y regulando emociones

La escuela es un entorno fundamental para el desarrollo de los niños, que pasan gran parte de su día en el colegio, aprendiendo y relacionándose.
Suele darse mucha importancia a las notas, pero olvidamos la parte emocional. Hay situaciones que pueden provocar frustración, por no entender algo; la rabia por cometer errores; la desilusión por resultados más bajos de lo esperado, o el aburrimiento y cansancio. Lo mismo pasa con las  interacciones sociales: enfados provocados por peleas y discusiones; desilusiones por ruptura de amistades, miedo al rechazo, etc.
Según cómo resulten de satisfactorias las experiencias académicas y sociales de los alumnos, se irá conformando su idea, positiva o negativa, sobre cómo son los demás y ellos mismos:  “soy capaz”, “soy inteligente”, “supero las dificultades”, “soy tonto”, “no soy suficiente para mis padres/profesores”, “soy aceptado”, “se me aprecia y valora”, “puedo relacionarme a gusto con los demás”, “no le importo a nadie”. Estas ideas acompañarán a la persona determinando su manera de abordar situaciones futuras.
Todos hemos podido tener algunas de estas ideas negativas, pero quizás se han superado. Aunque sí podemos ayudar a los niños a interpretar esas situaciones y manejar emociones.
Solucionando conflictos por ejemplo, bien entre hermanos o amigos o bien los profesores en el patio del colegio, se debe intentar que los niños reflexionen sobre sus emociones. No se trata de que dos se pelean y hay que pedirse perdón, porque entonces creen que da igual lo que hagan porque con decir "perdón" vale. Hay que decirles cosas como: "¿Te gustaría que te lo hicieran a ti?", y que le pregunten al compañero "¿Cómo te sientes? ¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor?". Aprenden que no se trata de ver quién tiene razón, sino de intentar sentirnos bien el uno con el otro y tratar de mejorar en situaciones futuras. Cómo cambian sus caras cuando reciben comentarios del compañero como: “Siento haberte pegado. Eres un buen amigo y me gustaría que nos llevásemos bien”; “Te perdono. Creo que bailas muy bien, ¿te gustaría enseñarme?”. Se trata de pensar por qué ha pasado el conflicto, qué pueden hacer ambos para solucionarlo y aportar algo positivo del compañero, esto ayuda a veces verlo por escrito también, en un post-it bonito escribirle algo positivo y dárselo para que no se le olvide.

Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo a que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama, sino en sus propias alas”.

Por otro lado, si el conflicto surge a la hora de compartir algo, sobre todo con desconocidos, debemos pensar dos cosas: si el objeto es propio, los adultos debemos pensar que a nosotros no nos gustaría compartir nuestro móvil o coche con cualquiera, y menos si lo estamos usando en ese momento. Por eso, si un niño está jugando con un juguete cualquiera que sea suyo y no lo quiere compartir en ese momento debemos respetarlo, aunque siempre explicándole que quizás compartiendo le resulte más divertido el juego, y si tiene 2 juguetes (2 coches, 2 palas...), y sólo está jugando con uno razón de más para compartir y pasarlo mejor, pero en todo caso la decisión de compartir debe ser del niño que es dueño del juguete, se les puede explicar los beneficios de compartir pero sin obligarles.
Si es un columpio o algo del parque, hay que pensar en que también hay que enseñarles paciencia, no hay que bajar al niño del columpio inmediatamente sólo porque otro quiera subir, hay que dejarles (explicándoles que hay niños esperando), y el que quiere subir que aprenda a esperar su turno, porque los niños de hoy en día están muy acostumbrados a la inmediatez, Internet que vaya muy rápido (antes sin Internet esperabas para resolver las dudas al día siguiente en clase, o esperabas a que llegara la hora de tarifa plana para conectar el lento módem...), los dibujos tienen que ser ya mismo (antes no había tantos canales y esperabas a las 6 de la tarde para ver dibujos, o te levantabas a las 8 de la mañana los sábados para verlos, ahora cuando quieren ver dibujos encienden la tele y tienen 9 canales a elegir), etc.

martes, 25 de abril de 2017

VACUNAS


En la consulta del pediatra aparecen estas frases:

Puede darle fiebre, es normal. Como reacción lógica, lo primero que queremos hacer es dar paracetamol en cuanto tiene unas decimillas. MAL HECHO (excepto si el niño suele tener convulsiones febriles o toma otros medicamentos para enfermedades crónicas, ante lo que deberás consultar con el pediatra). El medicamento podría reducir la efectividad de la vacuna. Normalmente la fiebre no subirá de 38, y siempre que el niño esté bien y no esté apático, decaído, con excesivo malestar, llorando sin parar, etc., no será necesario darle antitérmicos, será suficiente con dejarle dormir y mantenerlo bien hidratado. 

Mi hijo está tomando antibiótico y no le va a hacer efecto la vacuna. FALSO. Sólo tendremos que tener en cuenta que la enfermedad infecciosa no aconseje retrasar la vacunación. Algunos antibióticos forman parte de algunas vacunas, por ello, si se han presentado reacciones alérgicas graves a éstos antibióticos hay que comprobar que la vacuna a administrar está libre de ellos. Siempre debes informar a tu pediatra de cualquier medicamento que esté tomando el niño para que pueda valorar las interacciones. Igual que hay vacunas, como la de la varicela, que es mejor ponerlas con bastante tiempo de separación entre vacunas, incluso dejar pasar 2 meses. Debemos hacer un uso responsable de los medicamentos.

Mi hijo no toma medicación, sólo le echo una crema. LAS CREMAS TAMBIÉN SON MEDICAMENTOS. Algunas cremas, sobre todo para pieles atópicas, pueden hacer que las vacunas sean menos efectivas. Se aconseja dejar pasar un mes entre la última administración de estas cremas y ciertas vacunas. Consulta con tu pediatra siempre.

Y con la vacuna de la alergia, ¿no serán demasiadas vacunas? No se han descrito interacciones entre las vacunas antialérgicas y el resto de vacunas, por lo que no habría inconveniente para administrarlas simultáneamente. Sin embargo, se recomienda esperar unos días entre ambas vacunas para identificar cuál de ellas sería la responsable en caso de reacción.

En cuanto a los bebés, si toman el pecho lo mejor es darles teta mientras les ponen la vacuna, tetanalgesia, es el remedio que mejor palia el dolor del pinchazo.

Algunas veces pueden aparecer en el punto de inyección signos de inflamación (enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor). En estos casos no se preocupe, es una reacción normal. Puede ponerle paños mojados en agua fría. También puede notar, pasados unos días, un bultito algo doloroso en la zona de la inyección. En estos casos no se preocupe, desaparecerá solo. Se recomienda no tocarlo poner calor local y despues masajearlo suavemente con crema hidratante.
Recuerde: el dia de la vacunación: FRIO, pasadas 24h : CALOR.

Más información:

martes, 28 de marzo de 2017

CATARRO O RESFRIADO

Y con este tiempo loco, ¿cómo evitas ponerte malo? Alguien de la familia caerá, y se lo pasará a los demás semana a semana...
Un catarro o resfriado se da cuando tienes más mocos y tos de los habituales. La infección se transmite a través de los mocos, fundamentalmente por los restos en las manos, por eso es importante lavárselas bien, y también por los juguetes y objetos que comparten, por eso los niños se acatarran tanto, por el contacto con los demás, y también porque sus defensas suelen ser más débiles, hasta que van pasando por todos los virus y se van inmunizando. A veces parece que pasan meses acatarrados, pero la realidad es que van pasando virus diferentes. El primer año de escolarización suele ser el peor tanto para niños como para padres, que se contagian de todo hasta que se inmunizan.
El catarro puede darse en las vías respiratorias altas, con síntomas variados, debidos a la inflamación de la mucosa respiratoria que va desde la nariz a los bronquios, y según qué predomine será rinitis (mucosidad nasal), faringitis (dolor de garganta), laringitis (tos ronca) o bronquitis (tos y ruidos respiratorios). Los síntomas duran más o menos una semana, pero a veces la tos puede durar un par de semanas más. Los mocos van variando, desde totalmente líquidos a blancos, y luego amarillos o verdes más espesos. Es importante saber que los niños no se acatarran por salir al patio, sino justo lo contrario, ya que los espacios cerrados como el aula, con calefacción, con el ambiente cargado, favorecen la transmisión de los virus por el aire.
Pueden dar fiebre (que no dura más de 3 días), con más frecuencia cuanto menor sea el niño, y además se curan solos en pocos días. Es normal que los niños estén más cansados y sin hambre, y no se les debe forzar a comer, pero sí darles muchos líquidos como agua, caldos y zumos
Los catarros o resfriados van a durar lo mismo con o sin medicamentos, lo único que hacen los tratamientos es atenuar los síntomas y hacerlos más llevaderos, pero se recomienda no abusar o incluso evitarlos a menos que estén realmente mal con fiebre alta, y que lo prescriba el pediatra. Ya que hay medicamentos anticatarrales específicos que pueden provocar efectos adversos, sobre todo en menores de 2 años, pero hay que tener cuidado extremo hasta los 4 años, y seguir siempre las indicaciones del pediatra.
Hay que tener en cuenta que la fiebre es buena porque significa que están combatiendo la enfermedad, hay que controlarla a partir de 38ºC sólo si el niño está molesto, apático, decaído, adormilado..., ya que hay niños con fiebres altas que pueden estar jugando normalmente. Se controla con paños frescos (no demasiado fríos) en las muñecas y tobillos o en la frente, y se puede dar antitérmicos (paracetamol o ibuprofeno) si es muy alta.
Para los mocos se puede utilizar un humidificador en el dormitorio (no toda la noche, sino periodos cortos de tiempo, siempre y cuando no tengan asma ni bronquitis) y limpiar los mocos con suero o con una aspiradora de mocos manual.
http://enfamilia.aeped.es/temas-salud/medicamentos-para-tratar-catarro

jueves, 23 de febrero de 2017

¡Fuera pañal!

Y de la noche a la mañana ocurre, sin más.

No creí que fuera un proceso tan rápido esto de quitar el pañal. Mi hija de 25 meses llevaba como un mes sentándose en el baño, pero no hacía pis, sólo se sentaba y hacía el ruido, como jugando, imitando, pero seguía con pañal.
Y, de repente, en un fin de semana, el viernes sin pañal en casa un rato y no se lo puse para ir al parque, el sábado se lo puse porque fuimos a comer fuera y no me atreví a ir sin él porque era lejos, el domingo por la mañana sin él, por la tarde se lo puso la abuela porque tenía miedo de que se hiciera pis en el parque, y el lunes ya al cole sin pañal, decidido esa misma mañana, con braguitas de mayor muy orgullosa, y todavía no se ha hecho pis encima. Por si acaso lleva 6 juegos de ropa de cambio, 2 en clase, 2 en la mochila y 2 en mi coche. No es que no confíe en ella y en sus capacidades, es que más vale prevenir...

No hay un método infalible para quitar el pañal, el mejor es el cariño, jugar a sentarse, les gusta sentirse mayores, yo he optado por una tapita adaptadora para el WC, los orinales no le acabaron de hacer gracia, porque ella lo hace todo como los mayores, y los orinales dice que son de bebés. Es verdad que con un orinal tienen más autonomía porque está en el suelo, a su altura, pero si el niño no es torpe se le puede poner un step o taburete (que sea firme y no se resbale), para que se suba solito al baño, recordando tener siempre puesta el asiento adaptador, o tenerlo cerca para que lo ponga solo.

No hay una edad más o menos apropiada, depende del niño o niña, dicen que los niños tardan un poquito más en estar preparados. Se puede empezar quitándolo unas horas al día, sólo por la mañana o sólo por la tarde, y poco a poco que vaya yendo al baño (aunque no haga nada), que se vaya sentando, se puede ir al baño al principio cada hora o cada 2h, dependiendo del niño, siempre antes y después de comer, siempre antes de salir de casa y al llegar, sólo para que se acostumbre al horario, aunque no llegue a hacer pis, es importante que aguante sentado un minuto como mínimo o mejor dos.
Siempre lo felicitamos mientras está sentado en el baño dándole besos, caricias y abrazos, aunque no haya hecho nada, y si queréis, en sus primeras veces de pis o caca podemos dibujarle una carita contenta en la mano, darle algún premio...
Cuando ya se ha acostumbrado al horario, aguanta un par de minutos sentado en el baño, y tiene habilidad para subirse solito los pantalones y ropa interior, ya sólo queda esperar a que haga su primer pis en el baño un par de días, y entonces podrás quitar el pañal todo el día excepto por supuesto en la siesta y por la noche. Pero hay que recordarles de vez en cuando: "no llevas pañal, eres mayor, hay que decir: mamá pis, y nos vamos corriendo al baño". Porque no siempre saben pedirlo, y menos si están entretenidos jugando o comiendo, hay que recordárselo. Pueden tener escapes bien mayorcitos, hasta con 6 años, y algunos niños por diferentes problemas incluso más.
Puede que tenga algún "escape", pero no hay que darle importancia ni enfadarse, les decimos que no pasa nada, les llevamos al baño y les sentamos un minuto, para que entiendan el lugar donde deben hacerlo y se acuerden de ir. Después podemos darles una fregona para limpiar el charco y animarles a que se cambien de ropa solos, así obtendrán conciencia de lo que ha pasado y se harán responsables de sí mismos. Si tenemos aguas mayores, lo mismo, le sentamos en el baño mientras le quitamos la ropa para que se manche lo menos posible..., paciencia como siempre.
Es siempre bueno consultar con la maestra (si es que va), para preguntarle si ve preparado al niño y atender a todas las señales, así como coordinarse en las actuaciones.

Una vez que se quita no se vuelve a poner para no confundir al niño, así que hay que asegurarse bien para no tener complicaciones no deseadas ni jugarle malas pasadas. Tenemos todo el tiempo del mundo, no hay que presionar ni acelerar el proceso.



Si el niño está listo:


  1. Se levanta de la siesta con el pañal seco, o despierto lo tiene seco al menos 2 horas.
  2. Si comunica con palabras o acciones que quiere ir al baño o que le molesta tener el pañal sucio o mojado, o va directamente porque quiere.
  3. Si comprende instrucciones verbales sencillas.
  4. Si le llama la atención usar ropa interior como los adultos, y se quita solo el pañal todo el tiempo.
  5. Si aguanta sentado en el orinal o baño 2 minutos más o menos (aunque no haga nada).
  6. Normalmente se recomienda que tenga entre 22 y 36 meses, pero no hay una edad indicada porque depende de las costumbres y madurez de cada niño.
  7. A veces puede jugar con sus muñecos a que les cambia el pañal o les lleva al baño, les limpia...

Si el niño no está listo:


  1. Después de estar sentado 2 minutos en el baño se pone de pie y se lo hace encima.
  2. Protesta si le quitas el pañal
  3. No quiere sentarse en el baño u orinal
  4. Se hace pis en cuanto le quitas el pañal
  5. Le da igual tener el pañal sucio bastante rato.
  6. Dice que no cuando le preguntas si quiere ir al baño, pero luego se hace pis
  7. Tiene miedo o se resiste a sentarse en el baño
  8. No dice "pis" o "caca" (verbalmente o con gestos), no tiene incorporados a su lenguaje los términos adecuados como para expresarlo cuando lo necesita.

lunes, 13 de febrero de 2017

Recetas ricas ricas

Si algo les gusta a los niños es guarrear, manchar,  pringarse, embadurnarse. Por eso, no podéis privarles del placer de cocinar, y si es algo divertido mejor.
Os dejo dos recetas perfectas para este mes. Galletitas que sirven para todas las ocasiones, pero son perfectas para San Valentín; y Filloas, que en Inglaterra vienen a ser la receta estrella en Carnaval, en Pancake Tuesday, el martes de Carnaval, las crepes y tortitas de toda la vida, pero con mucha salida y opciones de combinación en sus ingredientes. Espero que os gusten y a vuestros niños más.

Galletas de formitas para hacer con niños de todas las edades (recomendado desde 20 meses, según la habilidad del niño)


Ingredientes para unas 70 galletas (Receta de Xavier Barriga en su libro "Galletas"):

  • 400 g de mantequilla pomada
  • 150 g de azúcar molido
  • 50 g de huevo entero
  • 600 g de harina floja
  • 1 pizca de sal

Glaseado para decorar (se puede hacer con fondant comprada ya de colores, que es más fácil, pero tiene demasiado azúcar para los niños y se queda más dura, yo he optado por decorarlas sólo con rotuladores comestibles, que es también más fácil para los peques): 
  • 30 g de clara de huevo
  • 150 g de azúcar molido
  • Colorante alimentario
Calienta el horno a 170-180 °C.
Con una espátula o robot de cocina, trabaja la mantequilla pomada con el azúcar molido hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorpora el huevo y la harina con la sal, y remueve hasta que veas que todos los ingredientes están bien integrados formando una masa lisa y sin grumos.
Aplana la masa con las manos, tápala con plástico film extendida y déjala en la nevera para que tome consistencia firme, será suficiente con una media hora, mientras limpias y recoges un poco y vas preparando los cortapastas.
Espolvorea la superficie de trabajo con un poco de harina y, con un rodillo o con las manos, aplana la masa hasta que tenga un grosor de 1 cm, porque si son finas se romperán al hornearlas, quedan mejor más bien gorditas. Va bien despegar la masa a menudo para que no se adhiera, y espolvorear de nuevo la superficie.


Cuando tenga la consistencia adecuada, corta piezas con un cortapastas y colócalas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Deja una separación entre ellas.
Hornea las galletas a 170°C durante unos 20 minutos. Cuando veas que están doradas, sácalas del horno y déjalas enfriar, no demasiado tostadas para que no se queden duras al día siguiente.

Para elaborar el glaseado, bate vigorosamente la clara de huevo con el azúcar molido hasta obtener una pasta blanca y sin grumos.
Colorea el glaseado añadiéndole con sumo cuidado un poco de colorante alimentario. Decora las galletas con el glaseado untándolo con un cuchillo plano pequeño o una paletina.



    Filloas (tortitas) para hacer con los más mayores (a partir de 3 años mejor), la receta da para unas 10.

    1. Una taza de leche
    2. Una taza de harina
    3. 1 huevo
    4. 1 pizca de sal
    5. Ingredientes a elegir según gustos (se pueden tomar con azúcar enrolladas, con chocolate fundido y nata, con mermelada, con zumo de limón, rellenas de salchichas, de espinacas con bechamel, jamón york y queso...)
    Se baten la harina, sal, leche y el huevo y se va echando la mezcla en la sartén a fuego medio, un cacito o cucharón como los de echar la sopa es suficiente para el grosor, de medio centímetro o un poco menos. Se mueve la sartén para que se extienda la mezcla por toda la superficie, y a los niños les encantará darles la vuelta con una pala de madera, con cuidado de no quemarse al tocar la sartén.
    Listas para rellenar de lo que se quiera, como plato principal o postre, ideales para rellenar con espinacas y que se coman las verduras que no quieren.


    viernes, 10 de febrero de 2017

    Las crisis de los niños

    Cuando me hablaban de los terribles 2 años, yo decía: "no será para tanto, hay que educarlos, no permitirles nada", pues no, no es como decían, ¡es peor! Tengo una mini adolescente en casa, inconformista, quejica, cabezona (capricornio, para darse con los cuernos)...

    Desde que nacen, los niños pasan por este tipo de fases, algunos las llaman crisis de crecimiento, o de lactancia cuando son bebés, y ocurren a la semana, a las 3 semanas, a las 7 semanas, a los 3 meses (fue una de las peores en mi caso, duró una semana), al año, a los dos años (si es que siguen mamando, sino entrarán directamente en la "adolescencia" de los 2 años, el egocentrismo, la autonomía...). Al principio son por alimento y crecimiento y luego debidas a la autonomía y el descubrimiento.
    Cuando los bebés son lactantes son más acusadas que si toman el biberón, porque se supone que tienen esas crisis para "sincronizar" la leche materna con sus necesidades nutricionales de cada momento, la naturaleza es sabia y los niños se quejan para que el cuerpo de la madre reciba las señales y cambie algún componente de la leche. Pueden durar desde medio día a una semana. Se retuercen, arquean la espalda, lloran, gritan, muerden, vomitan... pero siguen intentando mamar. No hay que preocuparse, sólo hay que agarrarlo bien para que no se caiga de los brazos al revolverse, pero la "crisis" pasará, entre paciencia y desesperación de todos, no dura mucho, son como minirabietas, pero tranquilos, no les pasa nada, no les duele nada, no hay que forzarles a mamar, ni darles biberones, no van a pasar hambre. Se puede favorecer la toma si se hace con poca luz, tranquilidad, y le ofreces el pecho antes de que lo necesite y lo pida, para que no se agobie tanto.



    A los 2 años, la mayoría de niños están destetados ya, y la "crisis de lactancia" pasa a ser una "crisis de autonomía". Por eso, cuando creías tenerlo todo controlado y te estabas animando a ir a por otro niño, resulta que todo vuelve atrás: dejan de comer alimentos que devoraban, si ya bebían agua solos de noche, ahora volverán a llamarte llorando, si el baño les encantaba protestarán..., en definitiva, harán todo al revés de como lo hacían. Pero lo hacen porque os quieren y, en cierto modo, quieren poneros a prueba para ver si seguís queriéndoles, porque cuando eran bebés se cumplían todas sus demandas, les poníais la ropa que os daba la gana y lo que vosotros decidíais era lo que había, pero ahora de repente con su autonomía, hablan y se dan cuenta de que pueden decidir su ropa, y por eso también sus planes, sus juegos, sus comidas..., y se entra en la época de las contradicciones y del NO:

    • no subas solo las escaleras, no vayas a la carretera...: tanta autonomía y empeño para que anden solos y ahora no les dejamos solos.
    • no cojas las tijeras, salero...: antes no llegaban a coger nada de la mesa por lo que no había peligro, y ahora de repente quieren enseñarte lo altos que son, qué mayores, mira lo que tengo, anda de aquí sale algo, tengo fuerza para abrir el grifo, puedo echarme pasta de dientes solo (y comérmela...)
    • no tires nada al suelo: antes era sin querer o nos hacía gracia que tiraran su sonajero, ahora si tiran algo manchan...
    • nohagas esto o lo otro...
    Comienzan las temidas rabietas, llevan la contraria aunque no quieran (¿quieres gusanitos? no, seguro que sí quieren, pero por llevar la contraria se aguantan y se privan de algo que les gusta), se ponen malos y se desesperan con la tos, mocos, medicamentos, no pueden llevarse sus objetos de apego (osos, gatos, peluches, dudus...) de paseo porque los pierden, no pueden comer con ellos porque los manchan, quieren ir al baño solos, se quitan el pañal por el camino, mal momento para quitar el chupete... Si al final te habías animado a tener otro bebé, prepárate para los celos...

    Simplemente están aprendiendo una cosa más, aprenden a manejar sus emociones, están aprendiendo a tomar decisiones (a veces acertadas, a veces no tan buenas), están aprendiendo a ser ellos mismos, se define su personalidad. A veces se pueden respetar sus elecciones, o darle a elegir dos opciones igualmente válidas, de manera que sienta que está decidiendo pero en realidad tú ya has decidido por él: ¿Quieres judías o guisantes? Al final se come un tipo de verdura igual, pero la que él quiere, ¿Quieres gomas del pelo azules o naranjas? Al final le vas a hacer coletas igual para que no se coma los pelos, pero habrá decidido ella el color. Decisiones guiadas.

    • Hay veces, que la elección del niño es razonable (no quiero comerme los macarrones pero me comeré sólo la carne), y, antes de decirle un NO rotundo, podemos valorarlo y ceder para evitar la rabieta, reforzaremos su autoestima, aprenderá que somos flexibles y razonables en ocasiones y que sus decisiones se consideran en serio.
    • Otras veces no tenemos claro si ceder o no, para que no se nos suba a la chepa, no podemos ceder si ya le hemos dicho que no claramente, pero en otras situaciones hubiéramos cedido. Lo que no se puede hacer es ceder cuando ya tiene la rabieta para que se salga con la suya, hay que pensarlo bien antes de que pierda el control, para que no nos domine.
    • Si su elección no es válida en ningún caso (no te vas a subir a la mesa y punto), pues que se aguante el niño y nos toca aguantar a los padres la rabieta y esperar a que lo entienda y se le pase, pero sin enfadarnos. Podemos cambiar de habitación nosotros o el niño, cada dos minutillos volver a hablar con él o cuando deje de llorar y se calme y le vamos preguntando, le vamos dando muestras de cariño, le cambiamos de actividad, le explicamos por qué no es posible que haga lo que quiere, y finalmente podemos explicarle que no nos ha gustado su conducta, que no hay que pegar a los amigos o a la pared o tirarse al suelo o tirar cosas, etc., y que le vamos a escuchar mejor si está contento y sin gritar. Con un abrazo y un beso será suficiente consuelo.

    Resumiendo: no castigarlo por la rabieta, esperar a que se le pase dándole apoyo o caricias (sé que estás enfadado, ven, vamos fuera, vamos a llamar al abuelo, ven que te enseño una cosa muy chula, cambiar de sitio o proponer una actividad es favorable), cuando se le haya pasado hay que intentar hacerle entender la situación (durante la rabieta no escuchará razones). Paciencia y comprensión, y mucho, mucho amor.



    Maracas




    Maracas artesanales, sonajeros para los más pequeños, diversión y música para los mayores. Se hacen por encargo, diseño a elegir, cuadradas o redondas, color del lazo o lana a elegir, materiales 100% naturales. Elige tu sonido, con canicas, cascabeles..., según te apetezca más agudo o no.

    miércoles, 11 de enero de 2017

    Decálogo fashion

    Para ir siempre a la moda hay que:
    1. Llevar las uñas pintadas
    2. Llevar el pelo engominado

    3. Vestir con estampados (vómitos, helado, leche, puré...)

    4. Ir a juego con los hijos, con chándal o vaqueros, que es como se debe ir a jugar al parque, cómodos, prohibidos los vestiditos y camisas, ¡hay que mancharse!


    5. Las madres a la moda llevan bolsos grandes, preparadas para cualquier imprevisto, con pañales, ropa de cambio, agua, bolsas de plástico, zumos, galletas, toallitas, cámara, juguetes, tiritas para golpes, crema para picaduras...


    6. Hay que ponerse las prendas de los mejores diseñadores para las ocasiones especiales.


    7. El mejor complemento es un oso de peluche, dentro y fuera de casa, llévalo siempre.


    8. La casa siempre debe estar bien decorada
    9. Es importante tener buena presencia e ir bien aseado.

    10. Practicar los deportes más cool (como montar a caballo...)


    En resumen, relajarse con las manchas y desorden, disfrutar y pasarlo bien con los niños, ellos son la mejor prenda de moda siempre, llévalos contigo a todas partes, cuídalos, ríete con ellos, son la mejor terapia antiestrés.


    sábado, 7 de enero de 2017

    In nomine patris et filii et Mater

    Desde el 1 de enero de 2017 está en vigor la ampliación de la baja de paternidad, siendo ahora de 28 días. Es una medida que se había venido retrasando algunos años por falta de presupuesto, y tiene sus argumentos a favor y en contra. A mí me hubiera venido de maravilla en su día ese tiempo, porque mi recuperación fue larga y el padre tuvo que cogerse algunos días de vacaciones tras el permiso. Por otro lado, yo tuve que cogerme 2 meses de excedencia en el trabajo (sin cobrar, claro), para poder continuar con los 6 meses de lactancia exclusiva que recomienda la OMS.
    Es de agradecer el permiso de 1 mes para el padre, ya que también pasa sin dormir, ayuda a madre y bebé, y carga con todo (trámites, casa, compra, sueño...), mientras la madre casi exclusivamente se ocupa del bebé y de sí misma si puede.
    Pero se olvidan todavía del detalle de la lactancia, la madre debería tener 7 meses de baja, como mínimo, porque si la lactancia es hasta los 6 meses, y luego hay que empezar poco a poco a meter frutitas y tal, ¡no llega el tiempo! Y que no me vengan con sacarse la leche en el trabajo y congelarla o lo que sea, no es tan fácil ni sacarla, ni mantenerla ni todas las guarderías te dejan llevar la leche... Aparte de que dejar al bebé con 4 meses y medio es un crimen, tan chiquitín. Bendita tetanalgesia (sí, existe la palabreja), que sirve para todo: tiene hambre, teta, tiene sueño, teta, tiene mimos, teta, tiene dolor, pues teta, no quiere ir en la silla del coche, se hace daño, le ponen vacunas, le sacan sangre, tiene tos... ¡Para todo teta! Es lo mejor que hay, siempre y cuando la madre esté a gusto con dar el pecho, mi hija tomó teta hasta los 22 meses, ella solita lo dejó poco a poco cuando ya no lo necesitó, y bien contentos que estuvimos padre, madre y niña, porque lo que te ahorras en leche en polvo, el tiempo de calentar biberones a las 3 de la mañana (cuando le das el pecho hasta durmiendo tumbada), el trastorno de tener que llevar siempre de paseo un biberón caliente o buscar sitios donde calentarlo, mientras que con la teta te puedes perder en la montaña de senderismo que siempre está lista en toda ocasión, viene de maravilla en los viajes largos también porque paras en cualquier lugar, etc.

    Así que mi opinión es: la ampliación del permiso para el padre es un gran avance, pero todavía queda que amplíen la baja de maternidad, y sobre todo la de lactancia, que es mucho más importante, no sólo por el bebé, sino por la igualdad, ya que la madre no tiene por qué coger excedencias renunciando a su sueldo, ni jornadas reducidas con lo que conlleva.

    Espiando al bebé

    Nos convertimos en espías con un invento muy cómodo

    Se acabaron las vacaciones de navidad y por si a alguien no le han llegado los regalos o se le ha olvidado algo, os recomiendo que os autoregaléis la cámara vigilabebés (y vigila niños mayorcitos). Nada de escuchabebés, porque si sólo los escuchas no sabes cuándo debes levantarte a ver si pasa algo. Os recomiendo totalmente tener una cámara con monitor que a la vez sirve de comunicador, por ejemplo, si llora miras la cámara para ver si sólo está soñando con los ojos cerrados, o es que ha perdido el chupete o peluche o se ha enredado con la sábana y debes ir en su ayuda. Si se sienta vas, si sigue tumbado aunque llore un poco pues estás alerta, pero no tienes que levantarte inmediatamente de la cama.


    Fue de especial utilidad cuando estuvimos en una casa rural con amigos. Mientras la niña dormía la siesta, nosotros pudimos ir a comer barbacoa a unos 50 metros, y vigilarla con la cámara, mientras ella dormía tranquila en casa sin ruidos.
    Sólo tiene una pega, a veces con la wifi se interfiere la señal y hay que apagar la cámara y volver a encenderla, pero esto ocurre raramente, sólo si hay móviles con wifi cerca (con datos no interfiere).

    La que yo tengo la compré en Mi Chiquittin, pero si no la tienen en stock os la pueden pedir. En la página oficial de Nuvita podéis ver las características completas y fotos.
    Es en color, por ejemplo cuando los vigilas si están jugando de día mientras haces la comida, aunque obviamente de noche se ve en blanco y negro porque no hay luz :P


    Funciona con baterías y trae dos cargadores por si tienes que tener enchufada tanto la cámara como el monitor. Tiene 3 niveles de sensibilidad, por si quieres enterarte del más mínimo movimiento o sólo cuando llore de verdad. Además un botón muy interesante es el del micrófono, ya que puedes hablarles y decirles: ya voooooy, escuchan tu voz y se calman bastante mientras terminas lo que estés haciendo y vas.
    Además, encaja perfectamente en la barra de la cuna, sin necesidad de ponerle los tornillos.
    Un acierto comprarla, os la recomiendo totalmente.


    viernes, 6 de enero de 2017

    ¿Peppa Pig es perjudicial?

    Me he encontrado este artículo, que trata sobre la influencia de los dibujos en los niños, y remito a mi primera entrada sobre la bendición de tener a Peppa Pig, o los dibujos que sean, dibujos educativos, pero para ver racionadamente, restringidos a un momento concreto y si es acompañado de un adulto que explique las emociones y circunstancias que aparecen en pantalla, pues mucho mejor.  En el artículo que he enlazado, estoy de acuerdo con Iandolo, sobre lo que os comento de "dibujos sí, pero seleccionados y racionados, y sin olvidar que la socialización y el aire libre son fundamentales".



    martes, 3 de enero de 2017

    Barbies embarazadas

    ¿Barbies embarazadas?


    ¿En serio esos minipiés y esos tobillitos finos pueden aguantar el peso de la barriga? No son realistas del todo, pero bueno, es un comienzo... Puedes leer el artículo completo aquí.

    Si a alguien le interesa ya sabéis que en ebay y Amazon se compra de todo (y no me he puesto a mirar en Aliexpress...)

    lunes, 2 de enero de 2017

    Navidad sostenible

    ¡FELIZ AÑO!

    Por unas navidades sostenibles, no hace falta gastarse el dinero y millones de juguetes que van a usar una semana, ni siquiera haría falta regalar en Navidad, puede ser en cualquier momento del año, pero poniendo como excusa estas fechas todo niño debería tener una serie de cosas básicas para entretenerse, así que para los regalos de Reyes o por si se le ha olvidado algo a Papá Noel, os dejo la carta definitiva para vuestros hijos:

    Queridos Reyes Magos:
    Como me he portado bien (y sino me portaré mejor con esta lista) quiero:

    • Pinturas y folios (de reciclaje valen)
    • Cajas de cartón grandes y pequeñas
    • Juegos para varios jugadores
    • Telas, foulares y ropa vieja para jugar a disfrazarme
    • Largas tardes en el parque
    • Paseos interminables en bici
    • Un poco de plasti con cuchillitos
    • Cuentos apasionantes para que me lean mis padres antes de dormir o en tardes de lluvia
    • Tiempo con mis padres
    Si pido mucho, con esto último me vale. Gracias


    No digo que no haya que comprar juguetes, pero hay que pensar en cuánto los van a utilizar realmente, no por capricho. La lista de la carta son cosas generales, para actuar con cabeza debemos tener en cuenta esto:

    • Un regalo que pueda usar o que necesite (ropa, zapatos, mochila…)
    • Un regalo relacionado con la lectura (un libro en papel o un e-reader)
    • Un regalo que deseen mucho (para alimentar su ilusión)
    Os dejo la prueba de que molan las cajas:

    Y como las cajas molan, os dejo el enlace para hacer una cocinita muy mona, podéis descargar imprimibles y ver esta página que me encanta: La Casa del Ratoncito Pérez, aunque hemos dicho que no compréis más que lo justo, pero estos son tan bonitos que valen para regalar por un cumple o nacimiento.

    Y así ha quedado nuestra cocinita, no tan elaborada porque mi hija sólo tiene 2 años recién cumplidos y no nos daba para más, pero tenemos en mente añadir hasta el fregadero y baldas jajaja